jueves, 10 de enero de 2008

Labor parlamentaria y efectividad legislativa

El año que se acaba de marchar nos deja muchos sinsabores en el tema legislativo y el desempeño de los padres de la patria. Es difícil no meter a todos en un mismo costal, pero ha juzgar por los resultados, los términos peyorativos que escuchamos muy a menudo no están tan lejos de la realidad.
Leí en un diario local que si los congresistas hubieran reducido las inasistencias y las tardanzas, lo que produjo falta de quórum en las comisiones ordinarias, tal vez el balance final sería mejor, esto nos lleva a pensar que hay poca seriedad y una falta de respeto a la población que los eligió.
Quisiéramos saber donde empieza el compromiso de estos señores y señoras con sus electores y el país.
Existen casos importantes que se postergaron por estos inconvenientes, los congresistas que están bajo investigación por la contratación irregular de empleados fantasmas, tienen tiempo para preparar una buena estrategia en su defensa y salirse por la tangente. Debería existir algún mecanismo para evitar la suspensión de las sesiones en las comisiones, este año que pasó fueron unas 40 las reuniones que dejaron de realizarse.
Dicen que en diciembre, en la última legislatura ordinaria se batió el record de inasistencias, se suspendieron ocho reuniones de comisiones, podríamos ponerle un promedio final, una nota objetiva a este tipo de comportamiento...¿acaso estarían jalados?

Las joyitas
Durante el 2007, 23 legisladores fueron denunciados –un poco más del 10%- por contratar trabajadores fantasmas o llevar a sus familiares a trabajar con ellos. Es indignante ver que estos personajes aún siguen representándonos con una imagen manchada, pues aprovecharon su investidura para tomar ventajas, echando al tacho lo poco de credibilidad que aún les queda.

Efectividad legislativa
En esta última legislatura se aprobaron 140 proyectos de ley, muchos de ellos enviados por el Ejecutivo con mucho apuro, antes de empezar el receso parlamentario. Por ende algunas están siendo cuestionadas por ser anticonstitrucionales y tendrán que ser derogadas, doble trabajo y pérdida de tiempo.

Existe carga y presión en este poder, pero con gente capaz y honesta para llevar a cabo las iniciativas legislativas que el país necesita para salir adelante, otra sería la historia. Actúan en muchos casos como si estuvieran de espaldas al pueblo y que sus únicos intereses son ellos mismos,

Creer que el trabajo coordinado y consensuado es posible, no es una utopía. El país exige acciones decisivas contra la corrupción, que es lo que se necesita para que casos vergonzosos no se repitan...quizás los reyes magos nos traigan ese regalito.