miércoles, 1 de octubre de 2008

Ocupación: periodista

La labor de un periodista es informar a la sociedad sobre todos los acontecimientos importantes de la coyuntura política, económica y social. Hablar o escribir sobre los personajes más importantes de nuestro país y las implicancias de sus acciones con el quehacer nacional. Leí alguna vez que los medios de comunicación debían ser como un espejo de la sociedad, desde donde cada individuo puede ser capaz de percibir lo que acontece en su entorno.
Informar con veracidad y en la medida de lo posible con objetividad es el ideal de un periodista. Discernir entre los intereses personales, dejando de lado juicios de valor y seleccionar temas con el adecuado tratamiento es parte de una labor muy delicada. Deshacerse de los prejuicios es imperativo para desarrollarse en esta profesión. No siempre los informes serán del agrado del hombre de prensa: sus investigaciones pueden llevarlos por caminos complicados de transitar, entonces la dificultad de la tarea asignada implicará tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de su labor.
La claridad y precisión son fundamentales al momento de transmitir la información, pues de lo contrario el prestigio tanto del periodista como del medio estará en juego. La capacidad creadora al momento de la redacción es indispensable, esto requiere un buen conocimiento del idioma y un vasto vocabulario.
Muchos discuten si el periodismo es un oficio o una profesión, pero creo que hubo un transición entre uno y otro, a lo largo de muchos años se profesionalizó del oficio. Esto fue necesario para entender mejor los medios de comunicación. Ahora el periodismo cuenta con una historia, se han creado patrones de conducta y cada medio tiene su propio estilo.
¡¡FELIZ DIA DEL PERIODISTA, UN HOMENAJE DESDE ESTE HUMILDE RINCÓN!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Navegando por internet, encuentro este interesante blog.

Es cierto que la tarea del periodista es expresar la verdad de un hecho o acontecimiento; sin embargo, es mucho pedir que esta no se vea "afectada" por las ideas, experiencias u opiniones del autor. Pienso que encontrar la objetividad al 100% es imposible. Lo que sí se puede exigir a un periodista es no "alquilar" su espacio a intereses económicos o políticos.

Así como a lo largo del s. XX y actualmente se sigue hablando de la oposición entre capital y trabajo; aquí también se da un caso similar. Por un lado se encuentra un periodista que tiene una opinión personal sobre determinados hechos, pero que en algunas ocasiones sus afirmaciones va en contra de los intereses de los dueños del medio de comunicación y genera un conflicto que termina en dos cosas: la separación del periodista por no estar "acorde" con las exigencias de los accionistas y la pérdida de posición e imagen del medio.

Como por ejemplo, lo ocurrido con Augusto Álvarez Rodrich en Perú 21.